20111115

Imposibilidad cuántica.

Siempre he pensado que debe existir algún lugar para todas esas cosas que no fueron. Una palabra que nunca rompió el silencio, una llamada que no fue contestada, un beso que nunca se produjo…Todos esos momentos deben residir en una especie de estado cuántico de inexistencia, de no ser, mientras que a su vez, son devueltos en forma de eco a través de todos los universos hasta encontrar el  lugar en el que finalmente son.  
Y sin embargo es esta inexistencia en nuestra propia realidad la que nos reconcome el alma todos los días. ¿Hice bien? ¿Debería haber...? No paramos de pensar en todo aquello que pudo ser y que no fue. De forma consciente, rebuscamos en nuestra particular caja de Schröndinger, buscando todos aquellos momentos, intentando revivirlos, aún sabiendo que lo que no fue, no será, pero intentando obviar ese conocimiento y anhelando romper ese silencio, responder esa llamada, dar ese beso...
De ser así, todo lo que no fuimos, todo aquello que pudo ser pero no fue, coexiste con lo que finalmente fuimos pero de manera imperceptible para nosotros mismos. De ser así, lo que fuimos, lo que somos, lo que seremos, no es tan estanco como parecería pues estamos hechos de momentos que fueron y que podían no haber sido, y de momentos que no fueron pero pudieron ser, convirtiéndonos finalmente, a cada uno de nosotros, en un gato en una caja.

3 comentarios:

  1. No me gusta pensar en lo que pudo ser, en lo que podría haber pasado, así que siempre me convenzo a mi misma con que rompí el mejor de los silencios, contesté a la mejor llamada y di el mejor beso.

    Es genial que hayas renovado tu blog Nachete, me gusta leer tus divagaciones :)

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  2. Te juro que lo he leído dos veces y a cada vez que lo leo, me dan chispazos en el cerebro...

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